La suerte llama a tu puerta

Os pongo en situación, un martes estaba operando en la clínica al mediodía, y de repente llaman insistentemente al timbre; normalmente no abrimos, pero ese día no sé por qué levante el cierre. Entraron unos chicos que se habían encontrado un cachorro negro de grandes orejas, con un mordisco en el ojo y en la cabeza, sangrando y deformado por la inflamacíón. En seguida lo pasamos dentro, tuvimos que sedarlo para poder explorarle el ojo, porque no se veía y tenía mucho dolor.Limpié las heridas, le puse tratamiento y decidí llevarméla a casa porque no podía dejarla sola durante la noche en la clínica. Los chicos que me la habían traído, me dijeron que sólo se la quedarían si quedaba estéticamente perfecta, y eso no me gustó nada; así que con la "excusa" de que no podíamos operar las fracturas en el cráneo, nos la quedamos. Rita era un cachorro despierto, inteligente y super sociable; además jamás mostró signos de trauma por lo ocurrido,ha contribuido que la sacábamos a la calle desde que tenía 1 mes y medio, y se relacionó con muchos perros y con gente.
A pesar de no ser muy "guapa", llama mucho la atención; la gente siempre nos para por la calle para preguntarnos que mezcla es, porque es bajita y paticorta.  Queriendo mucho a Zoe,he de decir que se nota la diferencia entre un perro mestizo-superviviente y uno de raza de criadero. Rita  no tiene miedo, supera obstáculos porque nunca se frena y se bebe la vida cada segundo; es intensa en todo lo que hace, en el cariño que te da, en su  manera de jugar, en el ímpetu con el que explora lo que le rodea...
Y yo creo que el secreto es que nosotros nunca le hemos tenido "pena", la hemos tratado como una perra normal, a pesar de que le falta un ojito, nunca nos hemos compadecido y hemos ignorado toda conducta que no fuera positiva para ella y para nosotros.Y aquí mi consejo;no cometáis el error de humanizar a vuestras mascotas trasladando  sentimientos que son nuestros, porque eso no les ayuda a superarse sino todo lo contrario; afortunadamente,son perros, y se sobreponen de todo porque jamás pensaron que no fuera posible. Si vuestro animal se asusta, es tímido, tiembla cuando ve otro perro o escucha un ruido, o le aterrorizan los niños, jamás intentéis tranquilizarle con caricias y palabras dulces, porque lo que le estáis diciendo es: " Adelante, el miedo o la inhibición son buenos, nosotros tus dueños, te premiamos cada vez que te sientes así", es decir,no reforzéis comportamientos que deberían extinguirse.Os dejo unas fotitos del "antes " y el "después" de Rita,aunque no se aprecia bien su ojo, ha mejorado mucho.

Rita 

Rita con 2 meses

El amor de Rita y Zoe